La niña que llora en tus fiestas
Vuela un columpio vacío, rozando la arena. Deja las huellas del ángel caído al pasar, huellas que siempre me llevan a ti, quitapenas, como la dosis de vida fugaz que me diste a probar.
Vuela un columpio vacío, rozando la arena. Deja las huellas del ángel caído al pasar, huellas que siempre me llevan a ti, quitapenas, como la dosis de vida fugaz que me diste a probar.
Una vez me regalaste una canción que no sé cómo sonaba. Debe estar guardada en un cajón, porque nunca fue cantada. Es que yo me vuelvo a preguntar, es que no me puedo contestar.
Espero que guardes de mi algún recuerdo, yo por mi parte prefiero renunciar. Te vas porque quiero que escapes de este infierno, no puedo pactar con sangre nuestro final. Yo no puedo seguir con este juego, no quiero morir de nuevo mil veces...
Sabés, estoy de tu lado, no me pidas más que eso. Cuando la noche se apague, vas a darme un solo beso. Tengo la mente cansada y mi piel se va con vos, ya me explicaste mil veces, lo que veo es lo que sos.
Yo perdida entre la niebla, a medio gas, me tuve que morder la lengua mil veces para no ser siempre la primera en querer volver. Tú con tu fruncir de cejas, endemoniadamente guapo, en pie de guerra, no me mirabas para que yo no te viera pendiente de mí.
Tengo tantas ganas de mirarte Que no sé ni dónde empiezan Menos donde se terminan Tengo un corazón que me reclama Porque diablos te dejé Que te escaparas de mi vida Tengo un montón de sueños rotos Y 10 mil atardeceres esperando que regreses Tengo que decirte lo que siento Pues no puedo darme el lujo de perderte para siempre Quiero que vuelvas me hacen falta tus manos Y tus caricias recorriendo mi piel
Porque una casa sin ti es una emboscada, el pasillo de un tren de madrugada, un laberinto sin luz ni vino tinto, un velo de alquitrán en la mirada. Y me envenenan los besos que voy dando y, sin embargo, cuando duermo sin ti contigo sueño...
Y si estoy hablando en vano y no puedes comprender ahora ya no importa no, no sólo tengo que creer que otro amor vendrá si hoy estoy muriendo otro amor vendrá otro amor mejor...
Como un lenguaje indescifrable que me enciende y me da vida, así es de inmenso tu amor. Como una luz que resplandece y me ilumina cada día. Conjugando las estrellas, coronando el firmamento, derritiendo mis palabras con tu voz...