Me gustaste por decente, irreverente por inteligente,
me ganaste porque eres respetuoso cuando te conviene.
Me atrapaste porque besas como nadie en este mundo puede,
me dejaste cuando conseguiste lo que todos quieren.
Pero no pasa nada, no pasa nada,
yo me voy a aguantar mientras tu te ríes a carcajadas.
Qué equivocada, yo sólo buscaba amor
mientras conmigo tú jugabas.
Yo me voy a alejar y tú te vas a la fregada.
No pasa nada, no pasa nada,
no te estoy reclamando, es mi culpa por haberme entregado
y tu culpa por no haberme hablado claro.