Las pequeñas cosas
Me fui sin dejar pista. Hoy ya no estas en mi lista, me convertí en artista para así perderte de vista. Reuní un millón de historias para encontrar memorias que me dejaran mostrarte, yo soy una cosa aparte.
Me fui sin dejar pista. Hoy ya no estas en mi lista, me convertí en artista para así perderte de vista. Reuní un millón de historias para encontrar memorias que me dejaran mostrarte, yo soy una cosa aparte.
Si antes de correr, olvidar y desaparecer, antes de hablar y herir, después caer y levantarnos. Por qué no caminas junto a mí de la mano solo, sin decir nada, sólo basta estar aquí, suficiente con mirarnos. No es para mí vivir así, tal vez sí es para ti, qué vas a decidir. Si hay diez mil maneras de olvidar, de rescatarnos e intentar contarnos siempre la verdad ¿Por qué decir que no?
Fui bajo las estrellas y te canté al oído, te desnudé mi alma para que tú entiendas que te necesito. Lo nuestro es una historia de sueños infinitos que se hacen realidad tan solo con besar tus labios despacito. Es como un premio a mis sentidos ésta sensación. Mi corazón se acelera, se enciende, se eleva cuando estoy contigo.
Quisiera ser un pez para tocar mi nariz en tu pecera y hacer burbujas de amor por donde quiera, pasar la noche en vela mojado en ti. Para bordar de corales tu cintura y hacer siluetas de amor bajo la luna...
Si me das tu amor ya no quiero más que eso si me das tu amor todo el resto se puede olvidar. Si se oculta el sol me ilumina el gusto de tus besos si se oculta el sol en tu cuerpo volverá a brillar.
Casi sin querer... No hay nada ya, no hay nada ya. Tocarte por dentro, besar... No hubo y no habrá. No hay nada aquí ya. Volarme y al tiempo volar juntos...
A pesar de todo te enamoraste de mi, contra viento y marea, contra ti misma, te enamoraste de mi. De mi, que he dicho tantas mentiras y causado tantas heridas. De mi, que vi en la oscuridad y reventé mi cara contra la pared. De mi, que vestia salvaje para tantos, pasión y canción de algunos cuantos. De mi, tan ingnorante en amor, tan invencible en el dolor.
Renaces embriagada en ira por el que dirán, me increpas, consternada y lloras que no puedes más ¿Porqué?, me gritas ¿porqué? ¿porqué?, y me empiezo a preguntar si la respuesta te valdrá. Culpable de decir ya basta, cuanto me desgastas con cada porqué, culpable de quererte tanto que me equivoqué, culpable de pedir perdón, de no saber cuál fue mi error, culpable de seguir tratando de calmar tu voz.
Quiero confesarte que ya tengo la certeza De que tu recuerdo vive adentro de mi piel Tengo un corazón que esta perdiendo la cabeza Por que se dio cuenta que ha caído entre tus pies Busco algún pretexto para acercarme a tu lado Si me sale bien tal vez parezca accidental Por fin usaré todo el coraje que he guardado Para confesarte lo que nunca pude hablar