Nada más que hablar
Tengo el corazón hecho pedacitos de dolor, pero es hora de cambiar y tus besos empezar a olvidar. Búscate otro amor, que ya me cansé de perdonar. Hazme un favor: No te aparezcas por mi camino.
Tengo el corazón hecho pedacitos de dolor, pero es hora de cambiar y tus besos empezar a olvidar. Búscate otro amor, que ya me cansé de perdonar. Hazme un favor: No te aparezcas por mi camino.
Volver a verte otra vez, con los ojitos empapados en ayer, con la dulzura de un amor que nadie ve, con la promesa de aquel ultimo café, con un montón de sueños rotos.
Antes, antes de soñar de nuevo tengo que olvidarme de tus labios. Antes, tengo que arrancar de mi memoria cada verso que empezaba con tu nombre. Quedarán algunas letras y una errante melodía, un puñado de palabras a medio terminar.
Ya otro viaje, poco tiempo para decidir. Quien tiene fuego se que nos separará. Es demasiado pronto ahora para sonreir, seguramente el momento llegará. Ya han pasado lentamente veinte días intentando añorar lo que decías...
Si yo pudiera confesar cuánto te extraño, si soy la misma que te dio su corazón. No quiero acostumbrarme a vivir este destino sin tu amor. Sin tu amor ya no sonríen las mañanas, sin tu amor no sé por dónde sale el sol.
Me vendiste una excusa sin razón, la pagué con el precio de tu amor. Si no dio resultado, ahora dime qué hago con mis ganas, con mis sentimientos, con el nudo que me ataste dentro.
Y yo aquí muriendo y tú como si nada, pero la razón me vuelve a controlar y dentro de mí es el dolor que habla, que conversa a solas con mi soledad... Vienes, te apareces y te veo, y es que aquí no pasa el tiempo, y yo muriendo...
Hasta que me olvides voy a amarte tanto, como fuego entre tus brazos, hasta que me olvides y me rompa en mil pedazos... Hasta que me olvides tanto que no exista mañana ni después.