La clave del amor
A donde fue a dormir tanta promesa, a donde fue pequeña tu grandeza, cada caricia tuya, y beso tuyo y risa tuya a donde fue tu corazón a donde fue a parar...
A donde fue a dormir tanta promesa, a donde fue pequeña tu grandeza, cada caricia tuya, y beso tuyo y risa tuya a donde fue tu corazón a donde fue a parar...
No conozco mandamientos más allá de mis narices, por eso llevo remiendos en el alma y cicatrices, y un corazón ya viejo. Maltratado, con estrías de tanto mezclar las penas con tan pocas alegrías.
Es verdad que tu amor fue el más grande, el más tierno, fue ardiente y fue el mejor, que no tuve momentos más gratos y buenos que los que me dio tu amor. Y que a cada momento y en todas las cosas que miro te encuentro, mas no debo olvidar que son todos recuerdos y a mi lado no estás.
Ayer, lejos de ti, para olvidarte me olvidaba de sentir. Dejé que murieras en mí y vivir sin tu amor para mí fue morir. Dejé que murieras en mí y vivir sin tu amor para mí fue morir.
Creo que uno nunca está preparado para oír las cosas que no tiene uno muchas ganas. Porque te juro que puse mi cielo y todo mi corazón en esto que nacía en mí para tu alma.
Yo no busco tenerte como amiga. Te equivocas, te equivocas. Me tomas y me dejas, te acercas y te alejas de mí, me miras y te escondes, te hablo y no respondes. Qué quieres tú de mí.
Cómo puedes vivir sin mí, cómo se hace para seguir por la vida sin sol, renunciando al amor, cómo puedes vivir sin mí. Y tal vez no me deba importar por dónde va el camino que elegiste para continuar, si ya no estás conmigo.
Amor, debo entender que es así y aunque me siento morir, debo dejarte partir. Pero escucha, mi amor, lo que mi corazón en un grito te quiere pedir: Dame una noche de amor, sólo una noche los dos...
Adonde va el amor que calla, que se lleva en el alma y se va alejando como el viento. Adonde va el amor que olvida, que te quema la vida y se duerme poco a poco con dolor.