Tan cerquita
Cuántos signos de interrogación
entre libros de una biblioteca
y después, las tazas de café
nos colgaron de la misma luna.
Esos lentes no dejaron ver
el secreto bajo tus pupilas,
que asomaban un eterno amor,
donde yo sólo veía a una amiga.
Qué tonto fui, que nunca vi,
medalla de oro de los distraídos.
Soy un rotundo descuido.
Puntos: 0.0058,
basado en 3 interacciones.
Publicado: .