No digas nada
No digas nada, por favor, que hablando el alma me destrozas, quiero decirte tantas cosas, quiero acordarme de tu olor. No digas nada, por favor, no vaya a ser que me despierte de un sueño en el que puedo verte y aún puedo hablarte de mi amor. No digas nada, ten piedad, sólo te pido que mañana por la noche, dormido, me des la oportunidad.