Me muero
Pido que no me falles, que nunca te me vayas y que nunca te olvides que soy yo quien te ama. Que soy yo quien te espera, que soy yo quien te llora, que soy yo quien te anhela los minutos y horas.
Pido que no me falles, que nunca te me vayas y que nunca te olvides que soy yo quien te ama. Que soy yo quien te espera, que soy yo quien te llora, que soy yo quien te anhela los minutos y horas.
Que me devuelvan la vida con otro amor, que me devuelvan mi vida y mi corazón. Que me iluminen las noches de soledad y respirar el aire que me lleve a olvidar.
Si fuera más guapa y un poco más lista, si fuera especial, si fuera de revista, tendría el valor de cruzar el vagón y preguntarte quién eres. Te sientas enfrente y ni te imaginas que llevo por ti mi falda mas bonita, y al verte lanzar un bostezo al cristal se inundan mis pupilas.
Yo estaré esperando por ti cuando estés listo para amarme otra vez, yo pongo mis manos arriba, yo voy a hacer todo diferente, yo voy a estar mejor para ti, yo estaré esperando por ti cuando estés listo para amarme otra vez...
Que paso con el que dijo que te amaba, acaso se fue y te ha dejado ilusionada... No me choca al saber que sola te quedas, yo te lo dije que te iban a pagar con la misma moneda. Te pintaron pajaritos en el aire. Te juraron falso amor y lo creiste...
Nada cambiara Con un aviso de curva, En sus caras veo el temor Ya no hay fabulas En la ciudad de la furia. Me veras caer Como un ave de presa, Me veras caer Sobre terrazas desiertas. Te desnudaré Por las calles azules, Me refugiaré Antes que todos despierten.
Ya no sé hasta cuándo más podré seguir con esto, que de toda esta vida lo único que me arrepiento es no haber aprendido cómo demostrarte para no perderte cuando llegué a amarte.
Sigo estando aquí, de nuevo un escenario y de nuevo yo. Sigo estando aquí, porque ahora tu camino va en mi dirección. En mi maleta sólo queda ausencia, tu poesía me pidió volver. Marcharme ha sido toda una experiencia y ya lo sé…
Se fundirán nuestros cuerpos diciendo "Te quiero" y las caricias dormidas pondremos en libertad, y nuestros besos despertarán y les pondremos dos alas si quieren volar.