Poema de los cielos
En algo de azar, luces caen en tu sombra y es un hecho triste, mi naturaleza, mi destino insiste con tenerte cerca. Como la noche se lleva el sol y nos deja un par de estrellas. Cómo se quema en tus ojos, toda mi tristeza.
En algo de azar, luces caen en tu sombra y es un hecho triste, mi naturaleza, mi destino insiste con tenerte cerca. Como la noche se lleva el sol y nos deja un par de estrellas. Cómo se quema en tus ojos, toda mi tristeza.
Se conectó a su nada dejando la alegría para vivir de adentro la porquería mía la culpa del pernocte me la dio la rutina. Mi amor está durmiendo, yo dormiré algún día.
Si lo que viene después te asusta mejor te canto lo que te gusta y si volvemos al pasado te pido tu corazón prestado. Pero no me importa, no me arrepiento de que me guste (la noche).
En tu cielo imaginario derretiste escenarios. Y las noches de verano, de los días estrellados. Hola, mi vida, no desconfíes de la música, no me molesta tu acento, me alucina. Si te parece, puedo pasarte a buscar, te llevo y te prometo una noche tremenda.
Todas las mañanas del mundo y esta angustia barata el reloj que amenaza y retrasa y la falta que haces en la casa. Cada cosa que no decís porque te esta haciendo daño en el nombre de mi desengaño a la noche te extraño, te extraño.