Volvé a tu casa cuando quieras siempre te esperan a cenar, buscando hacer pasar el tiempo extraño el tono de su voz, creí que estaba solo y no era cierto en este desierto sin velocidad, no te preocupes, no vuelvo hasta mañana adonde siempre me tengo que encontrar no queda otra que tirarnos en el pasto sin que nadie nos moleste, no me quiero despertar.
Sabés, estoy de tu lado, no me pidas más que eso. Cuando la noche se apague, vas a darme un solo beso. Tengo la mente cansada y mi piel se va con vos, ya me explicaste mil veces, lo que veo es lo que sos.
Y no verte en mis mañanas ni sonreír con tu voz es sentirme acorralado, es por no haber apreciado y yo mismo haber tirado lo que la vida me dio... No sigo mas, no tengo resto...
Hace días te quiero decir, tardé mucho en decidir, mi futuro es parte de mi vida. Esta noche llega al fin, no soy mas un comodín recupero la libertad perdida. Entérate con esta canción, no soy más tu segunda opción. Basta de cientos de días nublados, basta de miles de sueños ahogados cambio lo que tengo por salud mental.
Llueve tranquilo, llueve parejo, el tiempo otra vez avanza como pudimos, como queremos todos de nuevo en la balsa. Nunca esperamos que se viniera una tormenta tan larga en cinco minutos todos mojados y repartiendo la carga. Ya nada nos asusta sabemos lo que nos pasa no queda ninguna duda sigue siendo nuestra casa.
Que puedo hacer, con las dos alas rotas Debí traer, algo para el corazón No escuchar, hablame de otra cosa Es que no controlo la emoción Llego hasta cien, y no me cuesta nada Te mentí, mientras dure pago yo Todo piel, de vidrio la mirada La luz roja se encendió Voy prendido fuego, pero a ningún lado Voy, quien me para hoy
Apareciste sin que te buscara nadie no esperaba, encontrarte ahí, tal vez tu risa no tenía sombras no tenía cara, fui todo lo que ví. Me prestaste un beso, me prestaste calma, me prestaste todo lo que me faltaba.