Hijos del verbo amar
Dos animales de verbo salvaje De abrazo mortal De brillante y maldito linaje Bajo la lluvia van caminando Están tan vivos tan renovados su piel Y en este mundo envenenados Van engañando al Dios que hay bajo sus pies Nadie les calla la boca Nadie conoce de sus heridas Maleta y rumbo directo al sol Han incendiado la ropa Han aprendido a bailar la vida Que no les roben su libertad Son hijos del verbo amar