Sin miedo a nada
Una de las canciones más románticas de la historia en manos de Amaia Montero y Alex Ubago. Un tributo al amor verdadero, porque no hay nada imposible...
Una de las canciones más románticas de la historia en manos de Amaia Montero y Alex Ubago. Un tributo al amor verdadero, porque no hay nada imposible...
Dicen que sólo tengo que desearlo. Dicen que eternamente me andas buscando. Dicen que si eres mio yo seré tuya. Dicen que tu has venido a cambiar mi vida. Digo donde has estado todo este tiempo. Digo que te deseo pero te temo. Será mi suerte un día la de tenerte...
Sólo tu, a veces yo bailamos al compás. Ven aquí abrázame volvamos a empezar. Fuiste algo importante para mi nunca lo debiste de dudar. Pero si se trata de admitir ahora te tendré que confesar. Si me dieron ganas de cogerme las maletas de salir por esa puerta y no volver.
Cada vez más balas en la espalda, cada vez mas frío. No me queda nada, déjame tu abrigo que me falta el aire para respirar. Todas las promesas que recuerdo desde que era un niño mueren en la arena, me llevan contigo. Vuelvo al puerto donde me enseñaste a andar. Me derrumbé, fue como el sueño de una noche de verano.
Cuando te vi pude sentir cómo Cupido clavó su flecha hasta mi ombligo y desde entonces me quedé. Cómo pasó, no lo sé bien. Quise tocarte y sin darme cuenta me traspasaste y ya nunca nada es lo que fue. No ha sido fácil quererte jugando tentar a la suerte y el último intento mató a esta mitad que ya no llevo dentro.
Desde que te vi no consigo olvidar aquel verano. Tu boca entrelazada con mis labios me pedía, y me pedía que le diera siempre más. Desde que te vi, la vida se me ha ido de las manos, los años me parecen más amargos y aunque quise no quererte nunca pudo ser así.
Palabras: Que anuncian las despedidas anticipadas. Que explotan en mil pedazos cuando se callan. Que suben por tu garganta entrecortadas. Que matan. Me pierdo pensando en nosotros y juro que no me arrepiento de haberte entregado la vida. Me queda lo bueno. Te miro y a los ojos y sé que ha llegado el momento... Y tiemblo.
Y ahora bien esperas mi respuesta Y no se pasaron tantas cosas ya vez Que ahora ya no es lo mismo de antes Aprendí sin más remedio a sobrevivir Que ni la sombra de lo que fui Es lo que queda ahora en el aire Ahora cántame despacio la canción...
Quiero ser la que te jure amor eterno. Quiero ser una parada en la estación que lleva tu nombre. Quiero ser el verbo puedo, quiero andarme sin rodeos, confesarte que una tarde empecé a morir por ti...