Como duele
Y cómo duele que estés tan lejos, durmiendo aqui en la misma cama; cómo duele tanta distancia, aunque te escucho respirar y estás a cientos de kilómetros...
Y cómo duele que estés tan lejos, durmiendo aqui en la misma cama; cómo duele tanta distancia, aunque te escucho respirar y estás a cientos de kilómetros...
Tal vez pierda al querer marcharme lejos de aquí, pero no puedo verte como a un amigo, sería fingir. Y si escuchas, hoy me cansé de esperar. Si no cuidamos el fuego, todos lo saben, se puede apagar.
No conozco mandamientos más allá de mis narices, por eso llevo remiendos en el alma y cicatrices, y un corazón ya viejo. Maltratado, con estrías de tanto mezclar las penas con tan pocas alegrías.
Regálame cinco minutos, apaga el teléfono y ven un segundo que quiero que nos olvidemos del mundo y su inmensidad. Muchas veces he querido detenerme para abrazarte y poder respirar, pero no encontraba la oportunidad. Esta vez por fin tú lo vas a escuchar.
Cartas viejas, sueños rotos, las estrellas y tus ojos, todo lo que no dijimos, y lo que nos prometimos. Las canciones que escuchamos, y los libros olvidados, todo eso es un recuerdo, porque tú te encuentras lejos.
Creo que uno nunca está preparado para oír las cosas que no tiene uno muchas ganas. Porque te juro que puse mi cielo y todo mi corazón en esto que nacía en mí para tu alma.
Había soñado tanto este precioso momento, pero esto es lo máximo, estoy... Estoy entrando en tu cuerpo. Siento tu pecho agitado y tu vientre como el fuego, los dos estamos temblando de pasión y delirio, de amor y deseo.
Debes buscarte un nuevo amor que sea todo un caballero, que tenga una profesión, sin problemas de dinero, sea amigo de tus amigos, simpatice con tus padres y que nunca hable demás, que no pueda lastimarte.