Dos enamorados
Porque dos enamorados, tú y yo, no nos tenemos que rendir, ni ahora cuando una mentira nos roba el sueño y la alegría,. Enamorados nada más, indivisibles, uno en dos, con nuestras cosas es normal, tú y yo.
Porque dos enamorados, tú y yo, no nos tenemos que rendir, ni ahora cuando una mentira nos roba el sueño y la alegría,. Enamorados nada más, indivisibles, uno en dos, con nuestras cosas es normal, tú y yo.
Las ramas han perdido fuerza ya y van quedando pocas hojas por caer. Un duro invierno viene y el amor se apaga con el frío del atardecer. Dos copas hay, y un lugar vacío frente a mí. Ya es un hecho, mi soledad.
Mi corazón hoy pertenece a ti y el mundo sabe que es así. Es de día y noche que yo pienso en ti, te amo demasiado. Mi amor es como un volcán que te quema su explosión total. Te doy todo lo que hay que dar y nunca es suficiente.
Este es mi pecado, ¿cuál es el tuyo? Mi pecado eres tú. Mi destino ya estaba sellado contigo, y el corazón te entregué. Y aunque el mundo intentó separar los caminos, nunca olvidé. Tus caricias marcaron mi piel y tu voz mi corazón.
Cada día que amaneces a mi lado florecen mil caricias en mis manos para ti. Tú me das el paraiso que he soñado, descubro en tus abrazos otro modo de sentir.
Mírame... de vez en cuando muero de rabia y de celos, pero nunca te lo dejo saber. Mírame... de vez en cuando quiero escaparme y tu mirada me envuelve y me vuelvo a perder. Mira mis ojos... de vez en cuando siento enloquecer.
Quizás porque tan sólo he sido una que ha sido enamorada de la luna, tan sólo eso ha sido mi pecado, el de seguir mi corazón a todos lados, seguir mi loco corazón a todos lados.
Todo viene todo va pero hay quien se queda en el medio. No pretendo convencerte solo quédate un poco más. Después de ti que puedo esperar si tú eres de esas cosas... No se olvida esos besos que me diste...
Tengo que reconocer que me sorprendió el amor, me enamoré de sed y tú eres el agua. Desnudo, al aire libre, estaba mi corazón, hablando solito con su corazón. El poder de tu amor que me eleva a lo profundo, como un globo hasta el cielo.