Esa noche...
Esa noche en que estaremos juntos, esa noche en la que entenderemos el amor que tenemos... No te pierdas esta hermosa canción de Café Tacuva, un banda muy romántica...
Esa noche en que estaremos juntos, esa noche en la que entenderemos el amor que tenemos... No te pierdas esta hermosa canción de Café Tacuva, un banda muy romántica...
Esta canción es para aquellas personas que necesitan decir adios a una relació. Para que las cosas terminen bien y el recuerdo de lo que pasó quede en el alma de ambos...
Yo te quiero, tú lo dudo. Sos el tonto más seguro de que no me voy a ir. Voy a pintar una manta donde diga que no hay nada que me pueda hacer sufrir. Con mis labios congelados por tus besos tan helados, está nevando dolor.
Quisiste ser universal, eclipsando mil sueños. Que Dios te proteja en la celda de tu soledad, yo me voy a plantar al campo o a la orilla, la marea. Deseo que todo te vaya de vicio, yo me voy, ahí te quedas.
Todo cambió, no me gusta más tu sabor. Tanta desolación rompe tu persuasión. ¿Para qué quieres volverlo a intentar? Mira, mírame, mira, mírate. ¿Cómo se siente que te cuenten que estoy muy bien? Mira, mírame, mira, mírate. Se acabó, no eres invencible.
Esta canción sirve para todo el mundo, porque todo el mundo ha tenido un amigo, amiga, novio, novia que ha dicho adios cuando es la última palabra que se quería decir. Es duro decir adios a una persona con la que has compartido buenos momentos, por eso con esta canción triste te decimos que nunca digas adios.
Lejos de la casa que me da el abrigo, extraño tu nombre, te extraño, amor mío. La luna que viaja por el manso río, trae tu mirada, me llena de alivio, porque allí te besé y creció mi ilusión. Sólo tú, sólo yo; un mismo amor.
Así que no dejaré que te acerques tanto como para herirme, no, no te preguntaré, para que solo me dejes. No te puedo dar lo que te piensas que me diste tú. Ya es hora de despedirse de esta forma de darle la vuelta a las cosas, de darle la vuelta.
Y cómo duele que estés tan lejos, durmiendo aqui en la misma cama; cómo duele tanta distancia, aunque te escucho respirar y estás a cientos de kilómetros...