Hoy pagué las cuentas. Arreglé un poco el jardín. Decoré con flores como te gustaba a ti. De comer chatarra ya dejé y de ver la tele hasta dormir. Dejé el cigarrillo, ya no me sabe el café como a mí me gusta, solo a ti te queda bien. Ya la bicicleta la arreglé y por ti empecé a estudiar francés y traerá tu amor la primavera y una vida nueva que aprender. Nada volverá a ser como ayer...
Tus palabras me hacen ruido te juro que yo trato pero no, veo que no hay caso contigo le doy vueltas al asunto yo. Pero siempre llego al punto aquel en el que me doy por vencido, tus palabras me hacen ruido. Tu persona es un enigma te juro que lo intento pero no las viejas frases ya no riman tengo miles de teorías yo.
Que tengo que hacer para que sepas que no aguanto mas las ganas de besarte. Que tengo que hacer para que entiendas que desde ya yo solo quiero amarte. Y pasaran las horas y todo sigue igual y pasaran, cada minuto que no estoy contigo yo me vuelvo loca.
Así que trato no tocar el fondo por precaución. Guantes de seda para no arañarte el corazón. Callarme cuando a veces tengo ganas de reventar, pero el silencio sería mas inmenso si tu no estás. Si tú no estás, mi vida se me va. Ay se me va detrás de ti. Si tú no estás, mi vida yo no se que haré, si tú no estás aquí.
Y ahora tú te vas, así como si nada, acortándome la vida, agachando la mirada, y tú te vas, y yo, que me pierdo entre la nada, ¿Dónde quedan las palabras? ¿Y el amor qué me jurabas? Y tú te vas, Y tú te vas, ¡Oh! Si es que te he fallado, dime cómo y cuándo ha sido, si es que te has cansado, y ahora me echas al olvido, no habrá nadie que te amará, así como yo te puedo amar.
Cómo me duele este frío, aquí en mi cama, cómo yo extraño tus besos en madrugada. Quisiera dormir, amor, sobre tus pechos, quisiera vivir, amor, atado a tus huesos. Estas sábanas, mi amor, están muy frías, ven a darme tu calor y arráncame el dolor.
Voy descubriendo la verdad en tu mirada, con tu sonrisa hasta las piedras se hacen agua. Hay un tesoro que me espera en tus manos, tantos veranos para reír bajo el sol. Brillará una luz en las sombras cambiaremos el ayer, curaremos con abrazos cada pena.
Si tú te vas... ¿A quién le cuento sin contar? ¿A quién me abrazo ahora al tropezar? No, no tienes que disimular... Pero me acordé de las flores del sillón, de tu voz en el salón, de tu risa de laurel... Me acordé y ahora ríndete.
Se conectó a su nada dejando la alegría para vivir de adentro la porquería mía la culpa del pernocte me la dio la rutina. Mi amor está durmiendo, yo dormiré algún día.