Lejos de tu alma
No existían defectos, eras mi tentación. Mis ojos no eran de nadie, sólo fuimos tú y yo. Me fui perdiendo en tu cuerpo, me olvidé del dolor. Soñaba con algo eterno y desperté de mi error, hoy sólo queda el recuerdo de lo que nunca pasó y te deseo buena suerte, aléjate, por favor. Llorar por ti jamás valió la pena. Te puedes ir, sé que alguien más te espera.