No sé cuantas veces lo habremos hablado, y voy estando algo cansando, de tener que repetir. De encontrar motivos para que comprendas, sin que suene a reprimenda, que estoy sucedió por ti. Sin dudarlo ni un momento me aseguras que no existe causa alguna para que se enfade así.
Desde que llegaste vida me susurran los silencios. Las flores renacen apenas sube el sol se ríen del inverno. Desde que llegaste vida le hemos hecho trampa al tiempo. Mi cura es tu abrazo tu suspiro una canción que me arrulla como el viento. Yo soy el hombre más afortunado me ha tocado un ser el que conoce cada línea de tu mano.
Te he bajado la luna para que no vivas a oscuras. He vaciado de espuma el mar, pero no lo ves... He cambiado de corazón, para acompañar tus latidos... He traído el río hasta tu puerta mi mundo se dio vuelta y no lo ves... Tanto he dado que lastima. Mi vida he dejado en manos de tu vida.
¿De qué color su pelo? ¿De qué color la luz? No me acuerdo del cielo, el mar creo que era azul. Azul azul azul azul azul azul azul. Era azul azul azul azul azul azul azul azul. Los recuerdos se fueron, ¿y del tiempo que pasó? Ni recuerdo aquel cielo, ni tampoco su olor.
La distancia nos pone a prueba ya el camino se comienza a colapsar pero quiero regresar esto que siento es demasiado es mucho más y estoy dispuesto a continuar por ti hasta el final. (Mírame yo estoy aquí) dispuesto a hallar el modo a entregarlo todo. (Mírame y dime si) Si estas dispuesta a luchar junto a mí.
Puede que sea verdad, esto sin más nos hace mal y sí lo pienso me atormento, y sí te pierdo mucho más. Posiblemente al final, por tú forma de pensar seré aquel charco de recuerdos que se te olvido en el mar. Me gusta ver cuando amaneces, si tú mirada me ilumina al despertar... Aunque sean sólo los miércoles, yo te propongo amarte y cuando quieras empezar.
A veces me encuentro contigo cuando no te espero, tras la sorpresa me toca pensarte. Érase una vez este maldito cuento. Aún sigo creyendo en el polvo de las mariposas no quiero unas alas que vengan ya rotas, el mar siempre supo guardarme el secreto. Él me pide su trozo de arena y después lo pervierte vaciando montañas para cuando llegue aquella que le hace bajar la marea.
Tengo tanto miedo de perderte a ti, Vivir así, desconsolada. Y es que cuando estamos fuera de control La confusión nos lleva a la nada. Hay heridas como espinas muy difíciles de sanar Algo entre nosotros ya se está poniendo mal Parecido a una quimera de la oscuridad Pero... Sólo el amor nos salvará Hacerle frente a nuestra adversidad.
Ya se siente la navidad Diciendo bajito que viene y se queda, Y esas cosquillitas que van Trayendo a poquitos nochebuena. Me imagino verte llegar, Pintando sonrisas, callando la espera Que hoy lo malo aquí no estará Solo necesito verte cerca. De mi barco, vela; de mi Norte, Sur, Mi mayor regalo esta noche eres tu.