Alguna vez
Cada vez que quiero hablar, cada vez que quiero respirar, apareces tú. Entre besos y caricias, entre el llanto y la sonrisa, sólo vives tú. Siento que te quiero tanto, siento que me estoy fallando al pensar en ti. Yo no puedo ser tu dueño, no, no puedo ser tu dueño. Y aún te espero, aún te quiero, entre las hojas de las rosas, duelen las espinas y ya no sé muy bien para qué.