Ayúdame
Ayúdame, defiendeme de la terrible soledad, que me deprime hasta quedar hundido en la obscuridad. Ayúdame, hazme sentir que donde estes piensas en mi, que la distacia te hace mal, y buscas como regresar.
Ayúdame, defiendeme de la terrible soledad, que me deprime hasta quedar hundido en la obscuridad. Ayúdame, hazme sentir que donde estes piensas en mi, que la distacia te hace mal, y buscas como regresar.
Un minuto de silencio es lo que estoy pidiendo, un minuto de tu tiempo no estaría de más, para que hoy te enteres que mi alma ya no está muriendo, te equivocaste en lo absoluto, no intentes regresar.
Si encuentras un amor que te comprenda, y sientas que te quiere más que nadie, entonces yo daré la media vuelta y me iré con el sol, cuando muera la tarde.
Ayer soñé que en tu interior había una ventana y entraba yo era feliz, brillaba con tu luz, sin puntos cardinales, perdido en el azul, en un rincón de esta ciudad, yo seguiré esperando resucitar.
Espero que no sea tarde y puedas volver a amarme. Verás en mi un cambio radical me siento con frío y pánico descalza en el suelo ártico, ten compasión no me castigues más.
Que ni al caso otra oportunidad. Que a ti volver no se te va. Ahora que te haz clavado en mí, ahora que solo quiero ir por ti me dices que ya no que se me pasará, que lo que te hice yo fue más que lastimar...
Iba por la ruta de mis sueños, a toda velocidad, de pronto me detuve en tu mirada, amando sin amar. Dulce Amor, maravilloso puede ser. Dulce Amor, tan sólo soy ésto que ves...
La noche está tan clara, no puedo perder nada. Espero llegar... Un viaje sin destino a las estrellas pido, les pido valor, que no se despierte el mar, les pido calor, volverte a encontrar... Cantaré hasta morir, hasta verte sonreír.
Qué se siente ser tan suave y tan fuerte, darle vida con tu muerte y empaparla cuando llueve. Qué se siente ser orgasmo y de repente ser tan frío y verla siempre y que no puede esconderse.